Willmor

Willmor
Escrito por La Semana Ya on May 1st, 2010 archivado en Cajón de Sastre. Podes seguir esta noticia por RSS 2.0. .



El caso de esta empresa localizada en el Km. 176,5 de la Ruta Nº 6 es paradigmático, en cuanto se refiere a la contaminación ambiental que produce, consentida por la autoridad con expresa capacidad de sancionarla e imponer las medidas correctoras a que hubiera lugar: el Municipio de Exaltación de la Cruz.
Willmor fabrica materias primas para la alimentación animal tales como harinas de vísceras, de carne y hueso y también de plumas, sebos vacunos y de pollo, plasma bovino desecado, etc.. Su planta enzimática –informa la propia empresa– «tiene una capacidad instalada capaz de producir hasta 250 toneladas de Digeridos Enzimáticos Secados por Spray al mes. Los sistemas de control de avanzada permiten un entorno controlado para el proceso enzimático y un estricto cumplimiento de las reglas de proceso». Es evidente que esas reglas no contemplan la eliminación del nauseabundo olor que produce su elaboración y que padecen de manera más intensa los habitantes de las zonas más próximas a la planta, incluida la comunidad educativa de la Escuela Nº 3 de Carlos Lemée.
Bien es verdad que la legislación argentina, a diferencia de las de México, Chile y Panamá en el ámbito de Latinoamérica, es bastante laxa en orden a la contaminación odorífera, situación que de alguna manera ha venido propiciando la instalación de industrias que la producen en casi todas las latitudes del país. Además, en el caso que nos ocupa, el argumento que ha servido como salvoconducto para gozar de absoluta impunidad, siempre ha sido el que se vincula a los puestos de trabajo que genera (que tampoco son tantos), en un Partido donde son bastante escasos.
Pero aún así, no puede justificarse la irresponsable conducta de los sucesivos propietarios de Willmor S.A., toda vez que hay sistemas para evitar la emanación de malos olores, desde la biotecnología, que utiliza como base el cultivo y la selección de microorganismos que combinados con otras substancias biológicas ofrecen una solución natural y eficaz al principal problema que genera la acumulación de materia orgánica, el mal olor, hasta las tecnologías de oxidación y neutralización química, la oxidación con ozono por vía húmeda o la absorción con carbón activado, entre otros recursos.
Sin embargo es todavía mayor la responsabilidad municipal, por no haber producido el marco normativo que impida tales excesos, siendo como es materia de su competencia, ni ejercer a partir de ello la potestad de policía que también le compete. Ha preferido mirar para otro lado, con absoluto desprecio por los vecinos y su calidad de vida.
Oficialismo y oposición andan enzarzados para estos días en dilucidar temas reglamentarios que hacen al funcionamiento de su órgano legislativo local y a tratar otros de entidad poco relevante. Pero del asunto Willmor, después de muchos años, siguen sin decir ni hacer nada. En cambio sí se han mostrado inquietos ante el anuncio de una inminente movilización popular que no sólo cuestionará su inoperancia, sino que exigirá que se tomen las medidas que impone el puro sentido común, sin necesidad de acudir a otras fuentes jurisprudenciales.
Es bueno que estén inquietos, porque la voluntad popular una vez que halla los medios idóneos para expresarse, puede llevarse por delante a políticos, politiqueros y politicastros. La anunciada movilización del sábado próximo puede ser el puntapié inicial de un proceso que concluirá en las urnas el año que viene y que puede terminar con el despido sin derecho a indemnización de quienes instalados en el poder han hecho de la desidia su rasgo más caracterizador. El que avisa no es traidor.

Fuente. www.lasemanaya.com.ar