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13 de septiembre de 2009

Brasil anuncia un plan para frenar la deforestación en su segundo mayor ecosistema

10 – 09 – 09
RÍO DE JANEIRO, Brasil (EFE).- El Gobierno brasileño anunció hoy un plan para combatir la deforestación en el Cerrado (la sabana central), el mayor ecosistema del país después de la Amazonía y uno de los más afectados por el avance de la agricultura y la pecuaria.
El plan prevé la vigilancia de la deforestación en el Cerrado con imágenes de satélite, como ya se hace exitosamente en la Amazonía, como forma de preservar la biodiversidad en una región que cuenta con importantes especies como el lobo guará, el venado y el jaguar.
Según la iniciativa anunciada hoy por el Ministerio de Medio Ambiente, el Cerrado ya perdió cerca del 48,2% de su cobertura vegetal original, lo que equivale a cerca de un millón de kilómetros cuadrados devastados.
Apenas en los últimos seis años el área devastada llegó a 127.000 kilómetros cuadrados, según un estudio realizado mediante la comparación de imágenes de satélite hechas en 2002 y en 2008.
Además de la vigilancia con satélite y las medidas para aumentar la fiscalización, el Plan de Prevención del Control de la Deforestación del Cerrado, con un presupuesto de cerca de 200 millones de dólares hasta 2011, prevé la creación de reservas y campañas para controlar a los propietarios.
El ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, reconoció que, pese a los avances logrados para frenar la deforestación de la Amazonía, el Gobierno poco ha combatido la devastación de su sabana central.
La disparidad permitió que mientras que el ritmo de devastación en la Amazonía cayó a cerca de 10.000 kilómetros cuadrados al año, el menor nivel en las últimas décadas, el del Cerrado alcanza los 20.000 kilómetros cuadrados de destrucción por año.
"Hace diez años la deforestación en la Amazonía y en el Cerrado era igual, de 20.000 kilómetros cuadrados por año. Felizmente conseguimos reducirla a la mitad en el ecosistema amazónico. La mala noticia es que no conseguimos hacer eso en el Cerrado", dijo Minc.
La cobertura vegetal de la sabana, quemada para la producción de carbón vegetal, ha dado lugar a extensos pastizales para la cría de ganado y a cultivos de caña de azúcar y soja, principalmente.
"Los datos muestran una realidad muy cruel. Hoy se desforesta en el Cerrado el doble de lo que se destruye en la Amazonía. No queremos que el Cerrado se convierta en un nuevo Bosque Atlántico", aseguró el ministro.
El Bosque Atlántico, otro de los grandes ecosistemas del país y del que apenas se preserva el 20% de su extensión original de 1,3 millones de kilómetros cuadrados, es el bosque que se extendía por todo el litoral desde el estado de Río Grande do Sul, en la frontera con Argentina, hasta Río Grande do Norte, en el nordeste del país.
Para combatir la destrucción del Cerrado, el Ministerio de Medio Ambiente identificó los 60 municipios que fueron responsables por cerca de la tercera parte del área de sabana devastada en los últimos seis años y en donde las acciones de fiscalización serán prioritarias.
Tales municipios están ubicados en los estados de Goiás, Tocantins, Bahía y Mato Grosso y se han convertido precisamente en importante regiones productoras de granos y de carbón.
Minc dijo que la importancia del plan para reducir la destrucción del Cerrado obedece a que es precisamente en esa región que nacen los ríos que alimentarán después tres de las mayores cuencas hidrográficas del país: la del río San Francisco, la de los ríos Araguaia y Tocantins y la de los ríos Paraná y Paraguay.
"El Cerrado es la fuente de la mayor parte del manantial de aguas del país y no puede ser perjudicado por la agricultura", dijo.
"Si seguimos destruyendo las fuentes de esas cuencas vamos a tener menos agua y menos energía renovable (hidroeléctricas). No estamos preocupados apenas con la fauna o la biodiversidad sino también con el desarrollo de Brasil", dijo.
Fuente : Noticias PNUMA

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