El proyecto de Exaltación de la Cruz
En la primera parte de este tema, describimos el marco general acerca de los Residuos Sólidos Urbanos. Adelantamos también que la Municipalidad de Exaltación de la Cruz ha presentado ante el organismo ambiental provincial un proyecto para responder a las exigencias de la normativa provincial de Gestión Integral de R.S.U Nº 13.592.
Conozcamos entonces en qué consiste este proyecto y en qué instancia se encuentra.
La actual forma de disposición de R.S.U es un basural a cielo abierto que se encuentra en Capilla del Señor donde aproximadamente llegan 430 toneladas mensuales de residuos que son los generados en todo el distrito.
Para reemplazar esta forma de disposición de residuos se ha elegido construir un relleno sanitario que es otra forma de disposición que consiste en, para explicarlo en forma sencilla, excavar un pozo que será cubierto por una capa impermeabilizante para retener los lixiviados (resto líquido resultado de la descomposición de los residuos o el contacto del agua a través de estos) en el que se depositan los residuos que se van cubriendo con tierra y así sucesivamente se van formando capas hasta que el relleno se da por saturado y luego es forestado.
También se prevé la construcción de una planta clasificadora cuya función, como su palabra lo indica, es ser el lugar donde se van a clasificar los diferentes tipos de residuos que lleguen ya sean plásticos, vidrios, metales, papeles, cartones, tetrapack y pilas.
A 2 km del casco urbano, sobre el camino hacia Puente Fierro se puede ver el basural y en el mismo predio la cava del relleno sanitario y el tinglado de la planta clasificadora.
Estas son las principales obras previstas para gestionar los residuos pero hoy en día se podría deducir que no se ha avanzado demasiado si mencionamos que la obra del relleno sanitario comenzó en el 2003.
La principal causa es el financiamiento de la obra. Ante este atraso también el resto de los propósitos planteados en el proyecto se ven demorados debido a que es una cadena de acciones que involucra no solo al municipio sino a los ciudadanos del partido. De esta forma, está previsto que los residuos sean separados desde el domicilio, previa campaña de educación ambiental, para que lleguen de forma separada a la planta clasificadora donde personal capacitado realice las tareas de clasificación. El resto de los residuos que no puedan ser clasificados para posterior reciclaje serán enviados al relleno sanitario.
Pero sin infraestructura solo es posible pensar en un “hacia”. Según fuentes consultadas el municipio cuenta con algunas herramientas y maquinarias pero no con el resto de los recursos para poner en marcha la obra en su totalidad.
También está proyectado que para esta planta sean empleados los actuales “trabajadores informales” del basural que hoy en día recolectan plásticos, metales, cartones y papeles por su cuenta para luego venderlos.
Entonces, como ciudadanos, ¿deberíamos preocuparnos? Deberíamos. Un basural a cielo abierto encierra un gran número de impactos ambientales generando deterioro del suelo, de las aguas subterráneas y superficiales, deterioro de la calidad de personas que “trabajan” en el basural, la propagación de olores y enfermedades, la emanación de gases tóxicos presentes en el humo por la quema de basura, entre otros. Y no es que el relleno sea una solución plena e ideal ya que su mal funcionamiento podría provocar similar o mayor impacto ambiental que la actual forma de disposición.
No obstante, como lo mencionamos en ediciones anteriores, esto es parte o debería ser parte de una política ambiental municipal.
El objetivo está planteado pero su concreción también depende de las prioridades fijadas en el nivel público ya sea desde el municipio y las fijadas como ciudadanos y generadores de residuos porque nuestra responsabilidad no es menor y nuestra inquietud por esta problemática tampoco. Puede ser el impulso que falte para seguir avanzando.
Comentarios: ambientalmente@bbt.net.ar
Conozcamos entonces en qué consiste este proyecto y en qué instancia se encuentra.
La actual forma de disposición de R.S.U es un basural a cielo abierto que se encuentra en Capilla del Señor donde aproximadamente llegan 430 toneladas mensuales de residuos que son los generados en todo el distrito.
Para reemplazar esta forma de disposición de residuos se ha elegido construir un relleno sanitario que es otra forma de disposición que consiste en, para explicarlo en forma sencilla, excavar un pozo que será cubierto por una capa impermeabilizante para retener los lixiviados (resto líquido resultado de la descomposición de los residuos o el contacto del agua a través de estos) en el que se depositan los residuos que se van cubriendo con tierra y así sucesivamente se van formando capas hasta que el relleno se da por saturado y luego es forestado.
También se prevé la construcción de una planta clasificadora cuya función, como su palabra lo indica, es ser el lugar donde se van a clasificar los diferentes tipos de residuos que lleguen ya sean plásticos, vidrios, metales, papeles, cartones, tetrapack y pilas.
A 2 km del casco urbano, sobre el camino hacia Puente Fierro se puede ver el basural y en el mismo predio la cava del relleno sanitario y el tinglado de la planta clasificadora.
Estas son las principales obras previstas para gestionar los residuos pero hoy en día se podría deducir que no se ha avanzado demasiado si mencionamos que la obra del relleno sanitario comenzó en el 2003.
La principal causa es el financiamiento de la obra. Ante este atraso también el resto de los propósitos planteados en el proyecto se ven demorados debido a que es una cadena de acciones que involucra no solo al municipio sino a los ciudadanos del partido. De esta forma, está previsto que los residuos sean separados desde el domicilio, previa campaña de educación ambiental, para que lleguen de forma separada a la planta clasificadora donde personal capacitado realice las tareas de clasificación. El resto de los residuos que no puedan ser clasificados para posterior reciclaje serán enviados al relleno sanitario.
Pero sin infraestructura solo es posible pensar en un “hacia”. Según fuentes consultadas el municipio cuenta con algunas herramientas y maquinarias pero no con el resto de los recursos para poner en marcha la obra en su totalidad.
También está proyectado que para esta planta sean empleados los actuales “trabajadores informales” del basural que hoy en día recolectan plásticos, metales, cartones y papeles por su cuenta para luego venderlos.
Entonces, como ciudadanos, ¿deberíamos preocuparnos? Deberíamos. Un basural a cielo abierto encierra un gran número de impactos ambientales generando deterioro del suelo, de las aguas subterráneas y superficiales, deterioro de la calidad de personas que “trabajan” en el basural, la propagación de olores y enfermedades, la emanación de gases tóxicos presentes en el humo por la quema de basura, entre otros. Y no es que el relleno sea una solución plena e ideal ya que su mal funcionamiento podría provocar similar o mayor impacto ambiental que la actual forma de disposición.
No obstante, como lo mencionamos en ediciones anteriores, esto es parte o debería ser parte de una política ambiental municipal.
El objetivo está planteado pero su concreción también depende de las prioridades fijadas en el nivel público ya sea desde el municipio y las fijadas como ciudadanos y generadores de residuos porque nuestra responsabilidad no es menor y nuestra inquietud por esta problemática tampoco. Puede ser el impulso que falte para seguir avanzando.
Comentarios: ambientalmente@bbt.net.ar
[Nota publicada en Periodico "La Semana de Exaltación de la Cruz" Sabado 3 de mayo de 2008]